Maravilloso lugar para probar auténticos cortes de carne argentina. El servicio excelente desde que llegas, cuya ocasión en la que asistí, fuimos recibidos por el Sr. Marzola, lo cual denota compromiso con la clientela y calidez en el restaurante. El ambiente cuenta con una decoración que te transporta a Boca, uno de los barrios más emblemáticos de Buenos Aires, y la música maravillosa: un tango que traslada por medio del bandoneón a la París de América. Recomendado a todo aquel que lea este comentario. Sin duda, volvería a repetir este pintoresco lugar.