Conocí este sitio en cuarentena porque pedía delivery y siempre todo muy bueno. Cuando fui a comer al local, me gustó el servicio, son muy amables. El ambiente no fue tan bueno ese día (no sé si siempre es así), pero lo que menos me gustó de todo fue que nadie tenía mascarilla puesta (me refiero a los que servían), y que éramos los únicos clientes en ese momento. El que nos llevó el menú en físico no tenía mascarilla puesta. Quien nos llevó la comida, tampoco. La sra que nos pasó la cuenta, tampoco. Y podíamos ver que en la cocina tampoco nadie tenía mascarillas. En fin, la comida está bien, pero en cuanto a las medidas sanitarias, no. Deberían mejorar eso, ya que los clientes queremos ir a restaurantes, pero también queremos sentirnos seguros.