Solía visitarlos en el pasado y debo reconocer que tienen muy buenos platos. A raiz de la nueva “normalidad” me aventuré a pedir domicilio de varios postres incluyendo su tres leches de vainilla, que bien pudiera llamarse vaso de leche con bizcocho y merengue. Solo abrí el envase y se derramó el líquido. Una completa decepción. Aun cuando como comensales no podamos ir al restaurante, considero que deben mantener su nivel de calidad.