Fuimos un lunes a celebrar un cumple y a pesar de que el local no tenía mucho movimiento, las meseras no fueron amables, practicamente ellas nos ponían a limpiar la mesa y a recoger las cosas porque dicen que no llegaban a la mesa, se demoraban en traernos las cervezas que por cierto no estaban frías. Tienen un menú bien básico de picadas, que no están mal por el precio.