Que pecado, pero en casos como estos que tenemos hasta que agradecer que haya personas que se arriesguen por servirnos hay que alabarlos y saborear. Los tequeños estaban de ataque y las empanadas no se quedaban atrás
1 Me gusta
Que pecado, pero en casos como estos que tenemos hasta que agradecer que haya personas que se arriesguen por servirnos hay que alabarlos y saborear. Los tequeños estaban de ataque y las empanadas no se quedaban atrás
Actualiza tu navegador para ver esta página correctamente. Actualizar mi navegador ahora