Fuimos almorza y pedimos Cebiche de pescado, anticucho para entradas, luego un bife a lo pobre, una soda Inca cola. Todo bien hasta que permitieron un perro. No estoy de acuerdo sobre animales en el restaurante. Solo si son calificados para personas con impedimentos. El empezó a ladrar cuando le entregaron la comida. Así fue que supe del perrito.