Este lugar me trae buenos recuerdos y como siempre, la comida estuvo buenísima: el queso fundido con entraña, el guacamole, los frijoles, el pollo, la carne, los camarones, delicioso todo! El tres leche me pareció muy dulce y el flan estaba bueno. Los meseros fueron muy atentos al llegar pero la mesa que nos tocó estaba arriba y un poco alejada entonces a veces había que pedir cubiertos y las bebidas varias veces hasta que aparecieran. Los chicken fingers de niños gustaron mucho y el área de juegos tambien. Bonito lugar, buena comida y bien cool como dice mi hijo.