mi esposo y yo tuvimos una increíble experiencia en este restaurante, lo más curioso es que en san Valentín fuimos y se les acababa de agotar en pato, por lo que en esta nueva ocasión pudimos probarlo y fue INCREÍBLE!! pero lo mejor fue la gran atención de nuestro mesero XAVIER que nos consintió en toda la velada! VOLVERÍA MIL VECES