Cualquier restaurante respaldado por Cuquita es necesariamente un éxito. Este no es la excepción. La comida riquísima, muy buena atención, y el ambiente fino y hermoso como para una celebración especial (cumpleaños, shower, etc) o simplemente porque es un buen día para consentirse. Viene la Tuna, en mi caso lo reemplacé por salmon, cuya solicitud acogieron sin mayor problema y estaba excelente ! El baked Alaska, inigualable, desde su época en el Bristol, ahora en porciones individuales bellísimas. Si no has ido aún, no te lo pierdas...