Pedro es una joya en este restaurante. Realmente agradable ser atendido por él, siempre con una gran sonrisa y pendiente. El menú es extenso para complacer absolutamente todos los gusto. Los platos japoneses son mis favoritos y los mediterráneos son de los más ricos de panama. Me encanta el ambiente de poder llevar juegos de mesa mientras se disfruta de ricos tragos y narguila con los amigos.