Vine por la oferta de cervezas nacionales a $1, llegas a lo que era una de las casas de San Francisco, te reciben en la puerta con una sonrisa y te llevan hasta tu mesa, entregan el menú. El menú es estilo fusión, entre americano y panameño con algo de mexicano. En nuestro caso pedimos unas balboas para acompañar, estaban frías, no tanto como yo hubiese querido, pero digamos que es lo normal en restaurantes en Panamá. De comer, fueron una alitas muy ricas acompañadas de blue cheese, zanahoria triste (es por tenerlas en la nevera) y apio; por $10 vienen 8 trozos de alas muy bien sazonadas y cuya espera valió la pena. También pedimos un sandwich de ropa vieja en hojaldre, que realmente no estuvo bueno, la combinación del repollo con la ropa vieja y la masa de hojaldre, si bien al gusto no era perfecta, el crunchy del repollo le daba una sensación en boca rica; sin embargo, siento que le hacía falta algo para que terminara de convencerme, cosa que n sucedió. Para mí este lugar es un gran descubrimiento, porque su oferta en licores tiene precios justos, y la comida no es mala, debo ir pronto a probar otros platos.