Había leído tan buenas comentarios que fuimos muy entusiasmados a probar este restaurante con tanta trayectoria en Panamá, pero nos decepcionó! El lugar es pequeño y para nuestra mala suerte, había una mesa cercana que hablaba muy alto. Los meseros empezaron muy atentos y luego tuvimos que levantarnos a buscarlos para pedir agua, nuestro pedido demoró en llegar. El trío de carnes fue una decepción, porción pequeña y visualmente no era agradable. La langosta estuvo normal y para su precio me pareció poca la porción.