Fui por desayuno y salí encantada sobre todo por el servicio. Esos si que son detalles que convencen. la sonrisa de los saloneros, la prontitud en la atención y la disposición a atender lo que uno pregunta me enamoraron del lugar. En cuanto a la comida no tengo mucho que decir. era desayuno, las opciones son conocidas, nada nuevo. pero definitivamente que vuelvo por el buen trato que recibí.