Creo que mi tema con este restaurante fue que fui con altísimas expectativas por como me lo habían recomendado. De primero pedimos las albóndigas de la Nonna y no sé si las probé en el mal día que tuvieron, pero no eran nada extraordinario y de hecho estaban secas por dentro. He probado mucho mejores "bolitas" en lugares italianos más modestos. Pedí unos raviolis de zapallo y pancetta que no estaban en el menú, me parecieron muy buenos. Sin embargo la relación costo vs oferta gastronómica, me parece altísima. El ambiente es nice, relajado y para cenas significativas.