Tengo que decir que es una experiencia inigualable. Es vivir, creer y sentir que estas en Oriente medio. Con un show en vivo los sábados donde dos odaliscas bailan música árabe en interpretan el baile del candelabro, de la espada, del vientre entre otros. La muy bien ejecutados y frescos, el sabor del trigo genial, el Tabule y el fattoush le daban el toque fresco de las hierbas a la comida. Recomendado 100%