Muy bien ambientado el restaurante. Un toque vintage con elegancia se muestra en el lugar, pareciera lejano al centro comercial aunque esté adentro. Nos dieron un suave pan de la casa con una mantequilla deliciosa. Pedimos penne boscaciola, pero en vez de bacon le pedí jamón y spaghettini a la siciliana, la verdad que muy bueno, excelente porción y rápido servicio. Volveríamos!