Llevaba mucho sin ir y después de la experiencia de hoy no volveré. El personal estaba en otro mundo, nos toco llamar a la joven 3 veces para que nos atendieran y no estaba ocupada solo decía “ya voy” y no se movía de su sitio. Pedi 3 cosas diferentes y no tenían ninguna, me hacían cambiar de plato. me agregaron en pluma la propina lo cual no es obligación, si se deja pero eso lo da el cliente. pedimos también una bebida la cual nunca trajeron. No hay excusas porque el restaurante estaba vacío.