Excelente ambiente, muy buena música de los 80s, que hace la visita muy agradable. El menú es algo limitado, pero el menú ejecutivo aunque todos los días sea el mismo, ofrece bastante por lo que cuesta. Nos atendieron Ariel y Yohana de forma excelente, muy atentos y comprometidos con su trabajo. Ofrecen estacionamiento gratis bajo techo, lo que en esa área es un plus.