es un restaurante con una amplia carta desde comida venezolana como cachapas (arepas de choclo), platos americanos (hamburguesas) , italianos(pizzas y pastas) y cocina latina en general. La atención es top y el tiempo de espera en servir los platos fue corto. Pedimos de entrada las arepitas de queso con natilla que son similares al sabor del pan de bono con lo crujiente de las arepitas fritas, la natilla que es hecha en el restaurante estaba muy fresca y con una textura cremosa. Aprovechamos el 2x1 en bebidas que tiene todos los día después de las 5pm y ordenamos un mojito tradicional de limón y una margarita de maracuya ambos tragos estaban en su punto. D e plato fuerte pedimos un pollo Bora que era un pollo cordon bleu con empalizado crujiente bañado en bbq y acompañado con patacones y ensalada. Las porciones son generosas.

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