Fuimos a desayunar, el restaurante cuenta con un jardín que tiene como 6 mesas. El jardín tiene unos árboles demasiado lindos, que te dan esa sensación de estar en fuera de la ciudad. La atención fue buena, cuentan con opciones vegetarianas en su menú regular y en el menú de brunch tiene la opción del bowl. En mi casi me pedí una pizzeta y un jugo verde. Muy recomendado, y volvería!