Un lugar cómodo y acogedor. El servicio es bastante atento atento y rápido. El menú consiste prácticamente en desayunos, emparedados, pizza, algunos platos rápidos sin mucha elaboración de la cocina francesa y postres. Pedí un paillasson con champiñones, jugo de melón y un café cortado. El paillasson estuvo sabroso pero el jugo de melón no tenía sabor, era casi un vaso de agua. El café estaba normal.