Tenía ganas de pasar por allí desde hace bastante tiempo, hasta que se dio el momento y fui, ubicamos un par de sillas que hacen masaje, una estaba dañada pero la otra funcionó perfecto, un buen sitio para compartir o trabajar comodamente, el ambiente bien trabajado con detalles simples pero bien hechos, la atención excelente y los dulces muy buenos sobre todo que a pesar que es casi todo chocolate más chocolate, no empalaga... Eso si no es para nada fit, sino más bien todo es fat.