Excelente atención, ambiente ameno, exquisita comida. Me encantó la atención dedicada de sus dueños recorriendo las mesas, interactuando con sus clientes. Suculenta comida italiana casera, pasta hecha en casa aromatizada con finas hierbas y la frescura de cada ingrediente. El salmón en cama de vegetales divinamente servido. El carpacho de res y la ensalada de rugula con tomates aderezada con vinagreta de la casa muy liviana para los que están guardando la figura. El flan y la marquesa de chocolate en su punto. Sin lugar a dudas un nuevo local en Panamá que hay que visitar y degustar varias veces. Ambiente amenizado los jueves y vienes en la noche por maravillosos jóvenes que nos transportan a épocas remotas con su música y a la vez nos hacen vibrar con notas más actuales con su impecable interpretación. Muy satisfecha de este nuevo restaurante.