Es un restaurante para llevar a la familia. El pan es una delicia y la ensalada que viene con la comida también. Los platos son bien grandes y se pueden compartir. Llevamos niños y se entretuvieron muy bien pero nosotros llevamos cosas para que estuvieran calmados. El postre de dulce de manzana con helado de vainilla es una delicia. Super recomendado!!