Primera visita a Maguro, después de haber escuchado muy buenos comentarios. Fuimos 4 en una mesa con la estufa empotrada y todos nos llevamos muy buena impresion. La atención muy buena. Es una experiencia diferente pues te traen las carnes que elijas crudas para que las pongas en la parrilla a tu gusto. Pedimos 2 carnes y colitas de langosta. Vienen con 3 salsas diferentes, pero las carnes estaban tan ricas que hasta sin Salsas estaban deliciosas. De tonar pedimos sake de manzana, que venía frío y estaba delicioso. Además un arroz con carne y huevo que te revuelven en la mesa y estaba espectacular. La carne suavecita. También pedimos edamame spicy muy rico. Los postres no me parecieron nada especial: un tiramisu y un lava cake.