Siempre hemos escuchado mucho de Cinco. Anoche fue la oportunidad de visitarlo aprovechando el descuento de Degusta. El servicio suma atento y apropiado ( por el chico de los brazos tatuados especialmente que siempre estuvo pendiente sin acosar y colaborador en todo ). Los tragos que pidieron dos de los acompañantes estuvieron exquisitos y a la altura. Las entradas fueron un Furor sobre todo los choripanes, los Bao Bum y los guineos fritos. La comida tuvo diferentes apreciaciones : a uno le gustó más la hamburguesa que a otro comensal , mi Tortellinis estuvo bueno pero no fue el más sobresaliente de los que he probado. Los aros de cebolla fueron una tremenda sensación ... si hay que volver en definitiva a probar otras cosas del menú y que ojalá nos atiendan los mismos. Plus la decoracion no le envidia nada a los mejores “ places “ que he visitado en Los Angeles y Canadá.

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