Ayer fui a cenar con mi familia y la pasamos muy bien, como siempre que vamos. El ambiente de este restaurante es muy agradable. Nosotros nos sentamos en una de las mesas al aire libre debajo del árbol. Mis hijos corrieron por todos lados, jugaron a la rayuela y la mesera fue muy paciente con ellos. Aquí la atención siempre es buena y los platos muy consistentes. Pedimos de entrada el chile con carne y el guacamole. Ambos estaban muy deliciosos. De plato principal pedimos varios tacos variados para compartir y también todo lo que probamos estaba muy bueno. Para cerrar compartimos un flan, que para mis gustos es uno de los, sino el mejor flan de Panamá. La manera perfecta de terminar una comida súper agradable con un toque dulce. Seguro regresaremos como siempre lo hemos hecho hasta ahora. Sí tengo algo que decir negativo de este restaurante es que para ser comida mexicana en un ambiente relax, encuentro que los precios de los platos son bastante elevados en comparación con otros restaurantes mexicanos. El hecho es que aun así siempre regresamos porque en realidad la comida y el ambiente son muy buenos.

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