Fui a cenar con mi esposo. Me encantó! Ambiente agradable, decoración de buen gusto. La comida deliciosa. La atención de los meseros de primera. Pedimos de entrada un Carpaccio de Res, el toque aromatizado del aceite de trufas, simplemente exquisito. Nuestras pastas riquísimas y para acompañar nuestra cena un buen vino italiano. De seguro regreso, la próxima vez con los niños para degustar la gran variedad de sus pizzas.