La calidad de la comida ha decaído mucho. Tenía más de un año de no ir y lo único que salvó la noche fueron las entradas. Todo lo sirvieron demasiado rápido y en un lapso de 45 minutos ya habíamos completado la cena con entradas, plato fuerte y postre. Tal y como si quisieran desocupar la mesa lo antes posible. Además primer restaurante en PANAMA donde ahora debes pagar tu valet parking.