Era de mis lugares favoritos para desayunar hasta el día de hoy que me llevé una decepción grandísima. Pedí dos hojaldres y el tamaño de cada una no llenaba ni la palma de mi mano, con unos huevos revueltos que tampoco se acercaban al sabor y calidad usual. Hice la observación y solo me respondieron que ahora son así porque las hojaldres bajaron de precio (a 50c cada una). En resumen, fue un desayuno bastante malo en sabor y proporción.