El lugar es agradable, ideal para ir a conversar con amigos, familia o incluso para darse un antojito en solitario. La atención es de lo mejor, se toman el trabajo de dar a probar los distintos sabores de helado para que el cliente pueda conocer la variedad de sabores que tienen. Los helados son gelatos artesanales de muy alta calidad. 100% recomendados el de pistacho y el de tiramizu así como las fresas con crema. Es algo caro pero vale totalmente la pena.