Restaurante con ambiente familiar, comodo y con una decoración calida y te sientes en casa. El personal muy atento y diligente. Pedimos: chicken alfredo con fetuccini e incluia como entrada la sopa minestrone o ensalada all you can eat. La pasta cremosa y deliciosa. Los postres donde mueren las palabras: Zeppoli, crostata de manzana y el black tie mousse cake. 100% regreso