Vaya este lugar nunca me deja mal, volver a Segundo Muelle y sentir que los sabores seguían como la última vez que fui , fue una excelente sorpresa. Deseaba probar la causa rellena, el ceviceh peruano y u pizco, y mi esposo quería probar algo delicioso, y sencillamente eso fue lo que obtuvimos. Yo estoy pasando por quimioterapia y los sabores se ponen un poco metálicos y fue bueno sentir que la comida sabía deliciosa y sentir todos los sabores. fue una bendición, ademas el ambiente como siempre muy tranquilo, y con clase. No es un restaurante de decoración vanguardista, es moderno, de lineas simples con buena iluminación, también el servicio fue muy bueno, desde la entrada, el valet parking rapido y cortes. Segundo muelle siempre es una muy buen opción para parejas, familias y amigos. Nosotros como #espososfoodies lo recomendamos, sientes los sabores del perú en Panamá.