Aunque en la Rana el menú no es tan inmenso, lo que hagan allí siempre terminará gustándote, porque lo preparan bien, usan productos frescos, de primera, y le dan ese toque que solo la pasión puede darle. Ayer nos tomamos unas Porter y unas Cheladas de Blanche, y mi esposa se comió un emparedado de pollo que siempre lo preparan con total éxito !