Nos decidimos por la terraza,tiene un ambiente excepcional con una vista hacia la antigua y moderna Panamá. La parrillada es buenísima, recomendada totalmente. Si eres amante del mojito aquí si te puedes atrever a pedir el de maracuyá. Nos atendió María quien nos dio una excelente atención. Un restaurante donde la calidad vs precio están en equilibrio.