Tuvimos encantos y desencantos. Las entradas fueron la brocheta de salmón y la brocheta napolitana, ambas entre las mejores de los restaurantes italianos de PTY. La sangría rosada de regular gusto. Las pizzas estuvieron subliminales, la Aloha y la de hongos, una de las mejores masas y sabores únicos. El espaguetti Amatriciana buenísimo en salsa pomodoro pero la decepción estuvo en el espaguetti Frutti di mare al olio, pocos mariscos sin variedad y seco el plato.