No hay sitio más alegra, divertido y sabrocito que Juana Tranquila. Su comida es súper rica, esos tacos, el guacamole, y esas margaritas brutales sin comparación, sobre todo las de Jamaica con una pileta súper deliciosa de sandía. Ese ambiente con mariachi y sus mesoneros super atentos, recomendado las sábados de desmadre. Volvería muchas veces.