Debo decir que visite este lugar el 15 de agosto en conmemoración de los 500 años de Panamá la Vieja. Y me encanto la atención, el trato y sobre todo la vestimenta de cada uno de los meseros. La comida deliciosa y fue servida súper rápido. Recomiendo la fiesta panameña, un plato bastante completo y muy rico. Vale la pena probarlo!