Soy amante de su comida, la recomiendo a todo el que puedo; el lugar es limpio y agradable y en cuanto a la atención, no es buena en lo absoluto, todo el personal se concentra más en hablar entre ellos que en estar pendientes de los clientes, la joven que nos atendió no terminaba de escuchar lo que le estábamos pidiendo cuando ya se había dado la vuelta, eran poco más de las 4 p.m. y casi no habían clientes. Una lástima, porque la comida te hace volver.