El lugar es divino, tiene una terraza tipo invernadero con un ambiente súper relajado. 10/10 el lugar y la comida. Por otro lado el servicio no se que paso, las 2 chicas meseras fueron groseras desde el momento que le pedimos que nos sentaran en la terraza nos miraron mal, se pusieron lentas y no nos ayudaban. Tuvimos que pedir la cuenta 3 veces para que no las dieran. Muy mala impresión por parte de las chicas meseras, el único que fue amable fue un chico.