Un punto malo y otro bueno. Lo bueno es que el show en vivo es divino y super divertido. Lo malo es que la comida para mi gusto no es tan buena en relación calidad-precio. Por otro lado, en este restaurante practican una mala costumbre no permitida por la ley que protege al consumidor, me trajeron la factura, por $88 que no traia el servicio incluido como debe ser, pero al darme el cambio, tomaron el la propina que les vino en gana sin mi autorización.