Si quieres comida de sabor casero venezolano, entonces vale la pena. Los platos son servidos relativamente rápidos; igualmente el servicio. Los precios son accesibles. Ordenamos un plato típico llamado "pabellón criollo" que la última vez que probé hace años en Caracas. Estaba aceptable. La próxima vez iré por los tequeños y las empanadas. Recomiendo