Desde afuera luce pequeño pero cuando entras es muy espacioso, excelente la atención y sugerencias del mesero, la corvina rellena de langostino en salsa especial del chef estaba fresca y suculenta y era una buena porción, la corvina Fujimori mmmm! Riquísima y también de un tamaño generoso y para cerrar con broche de oro el mejor pie de maracuya que me he comido, cremoso y con ese equilibrio perfecto entre dulce y ácido, tienen que probarlo!!