Pedí un Chicken Finger BLT que estaba bueno, solo que deberían cambiar el pan por uno más suave porque cuesta morderlo y al tragarlo sientes que te vas a atorar. Aunque no estoy segura si fue que tuve la suerte de que me tocara un pan viejo o de hecho esa es su textura original. La atención y el ambiente muy buenos como siempre en todos los Friday’s