Conozco este restaurante desde sus inicios cuando abrieron en Calle 50 Su expansión más allá de la comida tiene un gran ingrediente, amabilidad y excelencia. Una amiga mejicana me lo recomendó, a mi criterio si deseo estar cerca de la comida de Méjico voy a allá. Es un lugar para familia, amigos y deleitarse con buena comida sin pretensiones. Sólo comer bien en un ambiente agradable, de colores brillantes y donde me siento siempre bien atendida y que no dudo en recomendar al 100%. Vayan!!

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