El ambiente se lleva un 10/10. Fuimos un sábado en la noche y había música en vivo, super buena. La vista al mar, la brisa, la atención muy buena. Lo negativo: demoraron demasiado en servirnos la comida. La comida si está mehh, nada extraordinario. Lo único rico de mi plato fueron los patacones. El lugar es bueno para ir a pasar un rato disfrutando la vista al mar y el ambiente, pero sin tener demasiadas expectativas de la comida.