Si no eres un fanático de la comida china, te llevarás una sorpresa, un menú ampliamente variado, enfocado en comida picante, si no te gusta, hay un menú amplio sin picante. Sabores buenos, la comida es colorida y bien presentada. El lugar es como transportarte fuera del país, solo ver por la ventana y parece otro Panamá. Atendido por asiáticos, muy serviciales y prestos a asesorar. Prepárate, debes usar palillos chinos. De seguro volveré pronto.