Había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo visitamos, lo cual nos hizo tener sentimientos encontrados toda vez que recuerdo otros sabores y otros precios. La atención por parte de los dependientes fue muy buena, siempre atentos a nosotros y a los demás comensales. Fuimos a desayunar y pedimos varios platos yo en lo particular pedí un omelet de chorizo, el cual estaba muy simple y grasoso con poco chorizo,el cual no me gustó para nada tomando en consideración el costo de dicho plato. Me salió la cuenta más de $40 y no me sentí satisfecho al igual que mi familia, de hecho salimos a otro restaurante a desayunar porque sencillamente quedamos con hambre. En síntesis me parece que hoy en día el restaurante Manolo es demasiado caro para el producto que consumes.