Fuimos con grandes expectativas gracias a las redes sociales, pero resultó un gran fracaso. Es una cafetería que cobra como un restaurante de lujo. Esto no sería tan grave si los platos fueran buenos pero todo era insípido y monótono. El guacamole con batata de entrada normalito. El macandcheese pasado de cocción y la hamburguesa nada interesante. El servicio fue muy amable. El lugar normal.