Me encanta este lugar, el ambiente te transporta, la decoración es hermosa y la música fantástica. Si es bastante costoso, pero la comida es deliciosa. Si no sabes qué probar, recomiendo la mesa Libanese, trae un poco de todo y es más que suficiente comida. La atención fue sin igual, muy atentos, hasta nos brindaron un postre y té de cortesía al terminar. Definitivamente regresaremos.